Ha sido el cumpleaños de mi sobrina y ahijada Irene y le he preparado una tarta, menos mal que sólo cumplió dos años y a ella lo que le gustaba era el dibujo, Hello Kitty, si llega a tener 6 años más me la tira a la cabeza, porque de sabor estaba buenísima, pero el aspecto…. Me quedé corta haciendo el fondant y como no me daba tiempo pues utilicé el que había hecho, lo tuve que estirar tanto que se notaban todos los bultitos del bizcocho, luego tuve que utilizar recortes para los laterales y para remate no use una plantilla para el dibujo y parecía que la gatita tenía paperas, le puse un corazón para disimular un poquito….
Luego para rematar la faena con unos pequeños recortes que me sobraron le hice galletitas con el mismo motivo, no sobró nada, ni galletas, ni tarta, les encantó. Los que ya me conocéis sabéis que no me rindo, voy a por todas y la próxima saldrá mejor, esto es cuestión de práctica.
Utilicé el bizcocho de mandarina, ya lo he preparado tantas veces que me sale solo. Bañado con el mismo almíbar y relleno de un ganaché de chocolate, 250 nata líquida para montar y 250 de chocolate negro. Deshacer, mezclar bien y dejar enfriar. Rellenar con él la tarta.
Preparé el fondant: Hay que poner en un bol 200 g de nubes, 15 g de mantequilla y 5 ml de agua, introducir en el microondas en tiempos cortos y mezclar poco a poco, añadir 350 g de azúcar glass y el colorante deseado, mezclar bien hasta que se pueda amasar con las manos y no se pegue. Dejar reposar en el frigorífico un día, envuelta en papel film untado con mantequilla o aceite de girasol. Pasado el tiempo de reposo, calentar 5 segundos en el microondas, amasar y extender sobre una mesa bien limpia. Cubrir la tarta y adornar, yo utilicé rotulador comestible para el negro y glasa que teñi de rojo y amarillo para el resto.
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